Sin duda alguna la sitación de Juárez (y del país) se torna cada vez más "revuelta" (como la expresión de: a río revuelto). Cada vez más personas son las que son víctimas de violencia y entre más se acerca a nuestrós amigos, familiares o conocidos, surge la duda: ¿a donde puedo ir?¿A quién puedo recurrir?.
Por un lado viene a mi mente la parte 100% "humana" y voy escudriñando detenidamente las opciones de huir, de ir a otro lugar más "seguro"; por otro viene a mi cabeza la idea de que Juárez ha sido un barco generoso, entregado, abierto y no puede ser abandonado por "su capitán" ¿que sucederá si cada uno huye?¿A merced de quién iremos dejando nuestra ciudades, nuestros hogares, nuestras vidas hechas aquí?.
Y entonces en medio de la desesperación, de la impotencia y ¿porqué no decirlo? el miedo, viene a mi la parte no tan humana que recuerda que la esperanza es lo último que muere y que en la medida en la que cada uno siga teniendo esperanza en esta humanidad entonces podrá seguir en la lucha, en esta trinchera maltrecha por el dolor y el miedo, pero que aún sigue en pie y seguirá mientras cada uno de nosotros siga al pie del cañon, creyendo que se puede cambiar si cada uno cambia en su propia vida, en su propio ambiente y continúa sabiendo que no hay mal que dure cien años.....pero sobre todo sabiendo que cuando sentimos que todo nos ha fallado está El siempre con los brazos abiertos para recibirnos y NUNCA nos fallará. Bien lo decía san Agustín:«Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti». Ahí está nuestro refugio y nuestro alivio.....
Así que nos quedamos en Juárez, sabiendo que el que se queda la lucha por delante y la esperanza desde ahora, acompañados de alguien que todo lo puede.
Desde la trinchera....
El día de hoy, después de haber visto la película de Julia & Julie, me sentí inspirada para compartir muchos detalles, información y formación que llega a nuestras manos y a menudo se queda ahí, sin llegar a otros.
El blog se llama desde la trinchera porque a menudo la vida diaria es una lucha, donde ganamos y perdemos, donde trabajamos y nos desgastamos; donde tenemos compañeros de lucha; éxitos y fracasos. Y de compartir nuestras experiencias podemos sacar nuevas luchas, nuevas ideas y nuevas aspiraciones.
¿Cuáles son las tuyas?
El blog se llama desde la trinchera porque a menudo la vida diaria es una lucha, donde ganamos y perdemos, donde trabajamos y nos desgastamos; donde tenemos compañeros de lucha; éxitos y fracasos. Y de compartir nuestras experiencias podemos sacar nuevas luchas, nuevas ideas y nuevas aspiraciones.
¿Cuáles son las tuyas?
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