Desde la trinchera....

El día de hoy, después de haber visto la película de Julia & Julie, me sentí inspirada para compartir muchos detalles, información y formación que llega a nuestras manos y a menudo se queda ahí, sin llegar a otros.


El blog se llama desde la trinchera porque a menudo la vida diaria es una lucha, donde ganamos y perdemos, donde trabajamos y nos desgastamos; donde tenemos compañeros de lucha; éxitos y fracasos. Y de compartir nuestras experiencias podemos sacar nuevas luchas, nuevas ideas y nuevas aspiraciones.



¿Cuáles son las tuyas?







lunes, 15 de marzo de 2010

¿A quién iremos?¿A dónde iremos?

Sin duda alguna la sitación de Juárez (y del país) se torna cada vez más "revuelta" (como la expresión de: a río revuelto). Cada vez más personas son las que son víctimas de violencia y entre más se acerca a nuestrós amigos, familiares o conocidos, surge la duda: ¿a donde puedo ir?¿A quién puedo recurrir?.
    
      Por un lado viene a mi mente la parte 100% "humana" y voy escudriñando detenidamente las opciones de huir, de ir a otro lugar más "seguro"; por otro viene a mi cabeza la idea de que Juárez ha sido un barco generoso, entregado, abierto y no puede ser abandonado por "su capitán" ¿que sucederá si cada uno huye?¿A merced de quién iremos dejando nuestra ciudades, nuestros hogares, nuestras vidas hechas aquí?.

      Y entonces en medio de la desesperación, de la impotencia y ¿porqué no decirlo? el miedo, viene a mi la parte no tan humana que recuerda que la esperanza es lo último que muere y que en la medida en la que cada uno siga teniendo esperanza en esta humanidad entonces podrá seguir en la lucha, en esta trinchera maltrecha por el dolor y el miedo, pero que aún sigue en pie y seguirá mientras cada uno de nosotros siga al pie del cañon, creyendo que se puede cambiar si cada uno cambia en su propia vida, en su propio ambiente y continúa sabiendo que no hay mal que dure cien años.....pero sobre todo sabiendo que cuando sentimos que todo nos ha fallado está El siempre con los brazos abiertos para recibirnos y NUNCA nos fallará. Bien lo decía san Agustín:«Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti». Ahí está nuestro refugio y nuestro alivio.....

     Así que nos quedamos en Juárez, sabiendo que el que se queda la lucha por delante y la esperanza desde ahora, acompañados de alguien que todo lo puede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario